ACTITUDES ANTE EL CAMBIO

02/12/2012

El miércoles el profesor en clase explico el tema 5 que se denomina cambio educativo y ética profesional. En el power point de esta exposición adjunto una diapositiva donde estaban 5 actitudes ante el cambio por parte de los profesores. A partir, de estas 5 actitudes nos mandó buscar a profesores de nuestra vida escolar que cumplieran algunas de estas actitudes.Los ejemplos de los profesores los hemos expuesto este viernes en la clase teórica. Estos son mis profesores que cumplen estas actitudes y el ejemplo de porque lo cumplen.

CAMBIAR ES IMPOSIBLE

Mi profesor de Historia en 3 y 4 de ESO, que se llamaba Manolo, ya me he acordado de su nombre y he solventado mi laguna en clase. Las clases siempre eran igual, en primer lugar corregíamos los ejercicios que nos había mandado el día anterior, además siempre los corregíamos más o menos los mismos porque éramos los únicos que los hacíamos. Seguido a ello, explicaba las hojas que le parecía correcto sin levantarse de la silla, nos mandaba los ejercicios que habían en esas hojas para el día siguiente y si sobraba tiempo nos dejaba hacer algunos en clase. A pesar de esto, tengo que decir que de este profesor guardo un grato recuerdo y además coincidió a veces con él y siempre me saludo y mantengo una charla con él.

CAMBIARLO TODO

Mi profesora de Castellano en 2 de Bachiller. Por cambiar, incluso cambió el examen de selectivo. Así como lo cuento, nos afirmaba e incluso nos chillaba que el examen de selectivo era como decía ella y no como decíamos nosotros. Una vez me corrigió un análisis de un texto y por lo tanto estaba perfecto, después lo puso al examen y la nota no era un 10 ni se acercaba. A raíz de esto fui a reclamar mi nota, y otro cambió brusco me salió corriendo, cuando su obligación era atenderme ya que además eran los días dedicados a reclamaciones de las notas finales. Por no decir, que a veces nos venía a clase con el casset y nos hacía rellenar canciones de Serrat.

INNOVAR ES SINÓNIMO DE MATERIALES, MÉTODOS Y ACTIVIDADES NOVEDOSAS

Aquí iría perfecto mi profesor de Educación Física en 4 de ESO, 1 Y 2 de Bachillerato. Durante 2 de Bachillerato nos comunicó lo que íbamos a hacer en cada cuatrimestre, básicamente todas las sesiones las realizábamos nosotros y él nos controlaba. En el segundo cuatrimestre hizo el amago de innovar con la pelota valenciana pero se quedó con una visita al nuevo mini-trinquete que habían hecho en el instituto. En el tercer cuatrimestre dijo que quería realizar sesiones de relajación para que pudiéramos afrontar mejor los exámenes, estas clases al final se quedaron en una clase y las otras clases nos la pasamos innovando en su despacho, modificando fotos con el móvil y con el portátil, charlando sobre las últimas noticias del instituto y sobre algunas experiencias suyas y de otro profesor que era colegiado de segunda B. Por cierto, algo si que me parece que innovo y fu su silla, ya que puso una de más cómoda.

EL CAMBIO ES TOTALMENTE PLANIFICABLE

Para este ejemplo, me viene perfecto los dos ejemplos que he puesto anteriormente sobre el profesor de Educación Física ya que este antes de anunciar que iba a realizar unas sesiones de relajación, se hubiera tenido que plantear si estaba dispuesta a preparase estas clases y después aplicarlas a la clase. Muchas otras veces nos anunció o nos dejo caer que íbamos a hacer tal cosa, como incluso con la pelota valenciana que fuimos hasta el mini-trinquete con una pelota, pero al final todo se quedaba en nada y acabamos en el despacho o jugando a fútbol.

LOS CAMBIOS SE PUEDEN IMPONER        

Para esto, también iría perfecto la profesora de Castellano. El ejemplo sería el examen de selectivo que nos quería imponer chillándonos. Otro ejemplo es el tipo de puntuación, que por ejemplo nos quitaba todo el ejercicio por subrayar una cosa en vez de redondearla, incluso llego a suspender a algún alumno por eso. Hacernos escuchar canciones y cantar en clase en 2 de Bachiller también podría considerarse como una imposición, ya que a este nivel no es lo normal hacerte cantar y escuchar canciones, dejando de lado los conocimientos que te van a llevar a sacar una buena nota en selectivo.